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¿Alguna vez te has hecho esta pregunta? ¡Si no lo has hecho, felicidades! ¡Realmente admiro tu autoestima! Si, por otro lado, has cuestionado tu belleza en algún momento de tu vida, sigamos revisando este tema por un momento.
Este tema probablemente tendrá más sentido para mis lectoras, ya que creo firmemente que nosotras las mujeres tendemos a juzgarnos más duro que nadie. Pero eres totalmente bienvenido a seguir leyendo si eres hombre y quieres ver cómo funciona el cerebro femenino a veces. No puedo prometer que nos entenderás mejor luego que lo leas ya que bueno nosotras somos un poco complicadas, como quizas ya lo sabes.
Bueno y cuando digo “juzgar” me refiero a la forma en que nos hablamos a nosotras mismas cuando nos miramos en el espejo en el segundo día de “nuestros dias” (mejor conocido como, nuestro período). Estoy bastante segura que para la mayoría de nosotras esos no son los únicos días en los que entramos en ese modo: “vamos a señalar todo lo que no me gusta de mi aspecto”.
He sido mi mayor crítica desde que era una niña. Para ser completamente honesta contigo, hasta hace unos meses, no me gustaba compartir fotos de mí misma cuando era más joven porque me avergonzaba de mi… falta de belleza (para decirlo bonito). Mi cabello no era liso ni rizado. No tenía una forma definida. Mi cabello era lo que que le daba la gana de ser, lo que significa que yo era la chica con el pelo loco. Tenía enormes ojeras bajo mis ojos. Yo no era delgada; tampoco estaba gorda. Estaba en el medio. Francamente, no me gustaba verme en el espejo. No me sentía nada bonita. Y obviamente, los comentarios que recibí en la escuela no me ayudaron a pensar de manera diferente. Por lo tanto, crecí convencida que era una niña fea.
Cada aspecto de la vida tiene altibajos, así que tuve momentos en los que no me sentí lo suficientemente bonita y otras veces cuando ni siquiera pensé en eso. Estoy más que agradecida por mis verdaderos amigos de la escuela secundaria ya que ellos me ayudaron a verme un poco diferente. Nuestra amistad fue tan maravillosas que mis recuerdos de la escuela secundaria son mayormente de buenos momentos y muchas risas.
Sin embargo, cuando creemos algo, siempre está detrás de nuestra mente y aparece de vez en cuando. Mi tiempo en la escuela de odontología en Venezuela no fue tan bendecido como mi tiempo en la escuela secundaria. No es que no tuviera amigos increíbles allí, pero creo que todo era más competitivo fuera del círculo de mis amigos cercanos. Como yo siempre he estado convencida que no era bonita, siempre me comparaba internamente con las mujeres que me rodeaban y obviamente ellas eran más bonitas. Durante mucho tiempo, me dije a mi misma: “Sé tan inteligente como puedas, y eso quizás ayude a distraer a la gente de tu apariencia física”.
Ser inteligente funcionaba a veces, pero otras veces tuve que lidiar con comentarios realmente llenos de maldad de algunas personas. Una vez alguien me dijo: “Incluso si cubres a mi novia con toneladas de mie… ella se vería más bonita que tú”. Ese comentario me dolió durante mucho tiempo porque no estaba segura ni era lo suficientemente consciente como para saber que no tenia importancia. Ese comentario solía aparecer en mis momentos más oscuros de autocrítica, y mezclar mis pensamientos hirientes con esas palabras no eran una buena combinación. Lo bueno es que siempre he mantenido mis niveles de nobleza y dulzura bastante altos y mi corazón lo mas puro y grande posible, así que en algún momento empecé a darme cuenta de que era amada y apreciada por quién soy internamente y no por la forma que luzco en el exterior.
Mejore un poco mi autocrítica con respecto a mi belleza (o tal vez la falta de ella) mientras estuve casada. Estaba ocupada siendo esposa, y no estaba prestando atención a nada más. Sin embargo, en el momento en que comenzamos a tener los problemas de engaños, la creencia que no era lo suficientemente bonita volvió más fuerte que nunca. No sólo estaba convencida que no era lo suficientemente bonita, añadí todo lo que puedes agregar antes de la palabra ‘suficiente’: “No soy lo suficientemente inteligente; No soy lo suficientemente atenta; No soy lo suficientemente adinerada.” (Sí, incluso eso). En resumen, yo estuve convencida por un tiempo que simplemente no era lo suficientemente buena en ningún aspecto y esa es la razón por la que tuvo que buscar a otra persona
En mi humilde opinión, esta es una reacción común al sentimiento de enojo que sentimos cuando descubrimos que nuestra persona amada nos ha estado engañando. Queremos saber por qué, y hacemos cualquier cosa para encontrar una respuesta, incluso si eso significa destruirnos a nosotros mismos con nuestra propia conversación.
Sigo trabajando en mejorar ese comportamiento destructivo de juzgarme tan duro leyendo muchos de libros de autoayuda, escuchando grandes podcasts y, por supuesto, practicando la meditación. Pero no ha sido un trabajo fácil. Como expliqué al principio, mi creencia que no soy lo suficientemente bonita ha estado conmigo desde que puedo recordar. He mejorado mucho, pero todavía tengo mis momentos en los que simplemente no me siento lo suficientemente bonita externamente.
He estado haciendo dos cosas que me han ayudado mucho a mejorar mi conversación interna con respecto a mi apariencia física. Me gustaría compartirlos con ustedes en caso que también entren en el modo “vamos a señalar todo lo que no me gusta de la forma en que me veo” a veces. Lo primero que hago cada vez que me encuentro criticando mi cuerpo frente al espejo es forzarme a sonreír y encontrar una cosa que yo creo que es bonita de mí. La mayoría de las veces termino riéndome de mi crítica interna y logro salir de ella. La otra cosa que estoy haciendo es una práctica diaria. Cada vez que termino un entrenamiento, enciendo mi cronometro durante un minuto y me dedico a agradecerle a mi cuerpo por todo lo que es, como es y todo lo que hace. Esta práctica realmente ha hecho un impacto en la forma en que me veo a mí misma. ¡Pruébalo! Total es sólo un minuto. 😉
Todas somos suficiente mis hermosas lectoras. Todos tenemos una hermosa luz en nuestro interior; sólo tenemos que dejarla salir para empezar a ver que hay belleza en todas partes, ¡incluso en nosotras mismas!
Con amor,
Irene
Indy says
Eres hermosa! Eres inteligente! Tienes un corazón enorme! Tú simpatía y tú sentido del humor tan chispa siempre ha sido genial. Eres mi prima hermana, y siempre siempre te he admirado. Es increíble saber cómo te sentiste durante esos momentos, y por supuesto que también yo en algún momento me sentí así, y como tú me critiqué, me juzgue fuertemente, por pasar en mi matrimonio el tema de la infidelidad, me auto flagele como si fuera las más más más del Opus Dei!! Wow! Y ahora te veo tan segura, más todos esos aspectos que resalté al principio, me hace sentir aún más orgullosa de ti ! Te quiero, te adoro y te amo! Cómo mi prima y cómo mi hermana!!!!
Besosssssss!!!
Irene says
🥺🥺🥺🥺🥺 ay prima bella que hermosa eres!! Gracias por siempre estar y por regalarme el honor y la alegría de crecer juntas!!! Siempre te lo digo y no me canso de repetirlo tu eres de las personas mas duras que conozco en el sentido de salir siempre adelante y con la mejor actitud del mundo!!! El orgullo enorme es mío porque de ti he aprendido a no dejarme doblegar por nada ni por nadie!! Te adoro y te amo hasta el infinito mi reina hermosa!!! Y vamonos que pa’lante es pa alla!!! 💕💕💕💕