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¡En serio, Irene! ¿No sabes que Halloween ha terminado? ¿Por qué tienes que hablar de un tema tan aterrador?
Seamos sinceros: si eres humano, fuiste diseñado para prosperar en condiciones sociales. La conexión humana es una parte extremadamente importante de la vida; la mayoría de nosotros no somos criaturas solitarias. Por esa razón, la palabra’soledad’ nos da escalofríos a muchos de nosotros! No nos gusta el sentimiento; por lo tanto no nos gusta la palabra.
No estoy hablando de estar literalmente solos, como cuando estás en casa solo por unas horas o tal vez días. Hablo de la sensación de soledad que a veces experimentamos incluso cuando estamos rodeados de gente. No sé si todo el mundo se ha sentido así en algún momento de la vida, o si algunas personas viven sus vidas sintiendo este tipo de soledad la mayor parte del tiempo. Supongo que es un tema espeluznante porque es complicado.
He sentido esta soledad unas pocas veces hasta ahora en mi vida, y sé que es aterrador lo profundo que nuestras mentes pueden llevarnos si dejamos crecer la sensación. En mi caso particular, he experimentado que esa emoción me haya llevado casi al punto de ansiedad. Al igual que el efecto bola de nieve, comienza pequeño y crece rápido si no nos damos cuenta de ello. Me gustaría saber si este tipo particular de soledad es un sentimiento común entre las parejas que están pasando por la infidelidad o tienen otros grandes problemas. Tendría mucho sentido si lo fuera.
La primera vez que experimenté esa dolorosa sensación de soledad fue mientras todavía estaba casada. No me había enterado de las infidelidades todavía cuando sucedió la primera vez, así que fue realmente aterrador. Estábamos teniendo algunos problemas, pero en ese momento pensé que eran simplemente las diferencias normales que las personas tienen cuando comparten sus vidas. No estoy segura de si en ese momento fue tan aterrador porque era la primera vez que experimentaba ese tipo de soledad o si fue porque no estaba físicamente sola, pero era una sensación muy fuerte, extraña y dolorosa.
Era domingo por la mañana, y había hecho café para nosotros. Como era la epoca de otoño, sugerí que nos sentáramos junto al balcón para disfrutar del buen tiempo. Agarramos nuestras tazas y empezamos a hablar. Le estaba hablando de una granja genial donde quería ir a ver su sembradio de calabazas, pero el estaba tan sumergido en su teléfono que tuve que repetir lo que estaba diciendo tres veces. Yo estaba muy frustrada, pero no le dije nada al respecto. Preparé el desayuno y empecé a sentirme muy triste; Pensé que era porque no estaba prestando mucha atención a nuestra conversación. La sensación creció rápidamente, y antes de darme cuenta, perdí totalmente la sensación de conexión. Ese momento me llevó a un lugar muy oscuro dentro de mi mente, donde sentí que estaba aislada y el mundo que me rodeaba estaba totalmente vacío. Es difícil explicar cómo podemos sentirnos solos cuando alguien está justo a nuestro lado, pero me pasó a mí.
Este extraño sentimiento duró alrededor de una semana. Estaba en un lugar tan incomodo y triste emocionalmente que mi estado normal de gratitud casi había desaparecido. Creo firmemente que pude salir de esto cuando vi a mi sobrino Jack el fin de semana siguiente. Verlo me trajo de vuelta a un estado de conexión social o familiar.
Cuando me enteré de la primera infidelidad, experimenté esa misma sensación de soledad unas cuantas veces más, pero no fueron tan aterradoras como la primera vez, tal vez porque ya sabia que mi esposo y yo estabamos perdiendo nuestra conexión en definitiva. Pude manejar mis emociones y sacarme de ese lugar vacío muy rápidamente. Durante el proceso de divorcio, me sentí sola varias veces, pero ese era un tipo diferente de soledad. Era más físico que emocional, y ese es más fácil reconocerlo y afrontarlo. Descubrí que extrañar a alguien es muy diferente a sentirse solo.
Tuve esa sensación aterradora de soledad de nuevo hace unos días. Pero no fue tan alarmante como la primera vez que sucedió. Ese episodio me hizo darme cuenta de lo importante que es seguir trabajando en mi músculo de conciencia, para poder reconocer cuando estoy perdiendo la alineación con mi energía. He mencionado antes cómo la meditación nos enseña a ver nuestras emociones como el clima: el sol, la lluvia y las tormentas pasan en algún momento. Me obligué a permanecer en ese mantra hasta que pude salir del miedo. No fue una batalla fácil, así que estoy muy orgullosa de haber sido capaz de manejarlo. Como dije la semana pasada, ¡somos perfectamente imperfectos! Todos tenemos grandes días, y luego algunos otros días no son tan buenos… pero aprendemos de ellos.
Si estás leyendo esto y estás experimentando esta aterradora sensación de soledad, por favor créeme que pasará. Sé que es oscuro y doloroso, pero no es permanente. Obligate a contar las cosas porque estas agradecido. De la misma manera que la soledad puede tener ese efecto bola de nieve y llevarte a un lugar oscuro, la gratitud puede hacerte escalar a un lugar de luz. Si crees en Dios, habla con él. Te guiará a ese lugar de conexión donde no sientes más que amor. Si crees en el Universo, aferrate a dar gracias por sacarte de ese lugar.
¡Lo mas importante es tomar acción! No dejes que el lado oscuro de tu mente gane esta batalla. ¡Créeme, no estás solo! ¡No estamos solos! ¡Estamos conectados con todo y con todos en este mundo! Lee esto una y otra vez: ¡ERES AMADO!
Con amor,
Irene