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¿Has escuchado la frase, “Puedes ser quien / cualquier cosa que quieras ser” o la otra famosa, “Puedes hacer cualquier cosa que te propongas”? Estas frases están en todas partes. En realidad yo las he usado muchas veces. Casi todos los libros de auto-ayuda que existen dedican una gran parte de sus mensajes a reforzar el concepto de que nuestro poder interior no tiene límite y podemos hacer o ser lo que queramos.
Me encanta la idea de pensar que mi poder interior es ilimitado. Me encanta empujarme más allá de mis límites, y realmente creo en mis habilidades. Pero (sí, estoy agregando un ‘pero’ aquí … escuchame / leeme un momento) Siempre me he preguntado: “Si es cierto que puedo ser quien quiera ser o hacer cualquier cosa que me propongo, ¿por qué no puedo (por ejemplo) tener una voz hermosa para cantar ópera?” Quiero decir que yo sé que podría dedicar mi vida a aprender técnicas de canto y todo eso, pero en realidad, simplemente no tengo la voz para cantar ópera. Reconozco que la consistencia y el trabajo duro pueden superar al talento en muchas áreas, pero cuando se trata de ciertas habilidades, incluso cuando hacemos todo lo posible para llevarlas al siguiente nivel, no tenemos el talento intrínseco requerido para hacerlo.
Te prometo que no estoy siendo negativa. ¡Tengo un buen punto! Actualmente estoy leyendo un libro increíble: La gran obra de tu vida de Stephen Cope. En él, Cope usa el Bhagavad Gita (una de las escrituras sagradas del hinduismo) como la referencia principal para elaborar su propio mensaje. Todavía no he terminado el libro (prometo compartir mis pensamientos al respecto tan pronto como lo haga), pero hasta ahora me sorprende una parte en particular, donde cuenta cómo Krishna, uno de los personajes del Gita, explica en detalle por qué en realidad no podemos ser cualquier cosa que queramos ser.
Un concepto común en las religiones indias como el hinduismo, el budismo, el jainismo, los sijris, etc., se llama ‘dharma’. Este concepto no tiene una traducción directa, pero el significado más cercano es “justicia, mérito o deberes religiosos y morales que rigen la conducta individual”. En resumen, los practicantes ven el dharma como el llamado individual y / o propósito de cada persona en la vida. Entonce Krishna explica que no puedes ser quien quieras ser; solo necesitas ser tú mismo. Fuiste enviado a este mundo con tu dharma ya establecido, por lo que no tienes necesidad de querer o tratar de ser nadie más.
Algunas personas conocen su dharma, y viven para cumplirlo. Estas son las personas más felices de la Tierra. Incluso cuando tienen dificultades en la vida, parecen entender que esas situaciones no son permanentes; son simplemente parte del viaje. Otras personas no conocen su dharma, y siguen buscando sentirse realizados probando diferentes caminos. Pueden tener éxito en esos caminos, pero no se sienten realizados. Por lo tanto, siguen moviéndose en busca del verdadero significado de la vida.
Cuando leí esta parte del libro, inmediatamente la vinculé con mis propias preguntas sobre las cosas que no puedo hacer. Para ser honesta contigo, me sentí aliviada. Y por favor, no me malinterpreten; No estoy diciendo que voy a dejar de empujarme más allá de mis límites. Sé que todos somos capaces de más de lo que pensamos. Lo que estoy diciendo es que debemos usar nuestras magníficas capacidades en la dirección correcta. Debemos cumplir nuestro dharma y ser quienes somos. Debemos abrazar nuestro ser interior porque ese es el único que nos dará alegría.
Para las personas que conocen su propósito o dharma, la vida puede sonar fácil, solo sé tú y haz lo que te llena. Sin embargo, sé que para muchos de nosotros, no es tan fácil como parece. Algunas personas siguen buscando esa respuesta en todas partes, y otras ni siquiera saben que necesitan buscarla. ¿Cómo puede cualquiera de nosotros encontrar su dharma cuando todos estamos constantemente bombardeados por las redes sociales con sus diferentes ideas, perspectivas y teorías? Un día podrías pensar que deberías ser una diosa del fitness como Senada Greca, y en otros días podrías pensar que necesitas ser tan divertida como George Harris. Al final del día, lo más fácil de hacer es ser tú mismo, pero ¿sabes realmente quién eres?
Cuando comencé a meditar, encontré la respuesta a esa pregunta para mí misma. No estoy diciendo que tengas que comenzar a meditar si aún no estás seguro de cuál es tu dharma, pero funcionó para mí. Tal vez si comienzas a preguntarte quién no eres, obtendrás la respuesta correcta. Puedes hacer muchas cosas diferentes para encontrar tu propio dharma. El paso más importante es darse cuenta de que si no te sientes completamente realizado, debes comenzar a buscar ser el verdadero tú.
La clave para una vida feliz es sentirse realizados amigos mios. La única manera de sentirse completamente realizado es siendo tú y abrazando tu dharma. Voy a agregar una frase del libro de Cope que me atrapo completamente: “Es mejor fallar en tu propio dharma que tener éxito en el dharma de otra persona”. ¿En resumen? ¡Sé tú!
Con amor,
Irene
