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Las relaciones se definen de muchas maneras, pero una de las manifestaciones más significativas de una relación es la colección de recuerdos que creas con esa persona especial. Tenemos miles de recuerdos en nuestras mentes, y también recopilamos muchas cosas materiales a lo largo de la duración de un matrimonio o una relación. Cuando imprimimos esas fotos lindas o tontas o guardamos ese boleto de avión de ese viaje tan especial (sí, yo solía guardar todo tipo de boletos y papelitos) nunca pensamos que pueda llegar el momento de averiguar qué hacer con esos recuerdos especiales.
Quería plantear este tema en el Año Nuevo ya que sé que mucha gente como yo cree en la energía y las vibras de las cosas que nos rodean. Como muchos de ustedes saben, yo vivía con mi mamá cuando me divorcié. Luego decidimos mudarnos a un apartamento más grande juntas para ahorrar algo de dinero y darnos compañía una a la otra. Pero ha llegado el momento; mi mamá recientemente compró un hermoso condominio para ella y se mudó hace unas semanas. Mientras estábamos limpiando y empacando, me di cuenta que aun tenía el álbum de fotos de la boda justo en la sala, exactamente en el mismo lugar en el que lo tenía cuando todavía estaba casada. (Estaba dentro del mueble del tv con el que me quede luego del divorcio, y simplemente me olvidé de ello.)
Saqué el álbum de fotos y lo miré por un rato. Estaba pensando, “¿Por qué guardé esto todo este tiempo, como si nada hubiera pasado?” No estaba triste ni enojada. Sólo tenía curiosidad por saber qué debía hacer y cuál sería la mejor manera de manejar los recuerdos físicos después de un divorcio. Mi mamá me vio mirando el álbum, y fue a su habitación y me dio la foto de mi boda que ella solía tener en su sala. Entonces me preguntó: “¿Qué te gustaría hacer con esto?”
Le contesté: “¡No lo sé!”
No me gusta tirar o destruir fotos que me muetran a mí o a mi familia. Siento que eso no es algo bueno. Esa es simplemente mi opinión personal. Así que decidí preguntar por ahí. Conozco a mucha gente que está divorciada o separada, así que hice una pequeña investigación empírica sobre el tema. Quiero compartir con ustedes todas las respuestas e ideas que recibí de la gente a la cual le pregunté, en caso que estes en la misma situación, también puedes agarrar algunas ideas.
Alguien que ha estado divorciada durante muchos años me dijo que rompió muchas de las fotos justo después de su divorcio, pero ahora se siente mal por haberlo hecho. Me dijo que no volvería a hacer eso si estuviera en la misma situación porque esas fotos y recuerdos eran parte de su vida. Me dijo que especialmente cuando una pareja tiene hijos juntos, esas fotos tienen más valor. Su consejo fue mantener las fotos y recuerdos en un lugar donde no tengas que verlos, pero si los niños quieren ver fotos antiguas de mama y papa, tengan esa opción. .
Otra persona me dijo que puso las fotos y todo lo relacionado con su ex en la basura. Pasó por una situación difícil, y dijo que realmente no necesitaba ver nada que le recordara a ella. Cuando le pregunté si no se sentía mal por tirar fotos de sí mismo en la basura, me dijo: Yo no soy la misma persona que estaba en esas fotos. Esa explicación me pareció que tiene mucho sentido, ya que siento que la gente cambia dramáticamente después del divorcio. Algunas personas crecen mucho y otras simplemente se mueven en una dirección diferente, pero es cierto que no somos los mismos. Sin embargo, aunque eso tenga mucho sentido, todavía no me siento bien acerca de la idea de poner fotos miás en la basura.
Alguien más me dijo que quemó todo lo que tenía, como fotos, regalos, cartas, todo. Me dijo que se sintió mucho mejor después de hacer eso. Para mí, esta idea es muy extrema, pero respeto totalmente las diferentes maneras en que la gente maneja su dolor, siempre y cuando no esté lastimando a nadie. Si sientes que destruir los recuerdos te ayudará a superar tu dolor, entonces hazlo. Una vez más, no estoy de acuerdo con quemar fotos mías, y no usaría este método, pero si esta acción te hace sentir mejor en todos los sentidos, entonces siéntete libre de probarlo (a menos que seas un amigo o familiar mío y yo estoy en algunas de esas fotos. En ese caso, puedes enviarme las fotos donde aparezco.) 🙂
Me encantó la respuesta de una de mis participantes de investigación. Ella me dijo: “Los guardé en una caja, para que mi hija pueda tener esos recuerdos cuando crezca”. Me dijo que no odia a su ex. En realidad son amigos, y ella no ve ninguna necesidad de destruir o tirar los recuerdos físicos porque al final del día eran parte de su vida. Me encanta la idea que los padres mantengan los recuerdos para sus hijos. El proceso de divorcio es lo suficientemente duro para esos niños, así que siento que es un gesto hermoso guardar los recuerdos para ellos. Por supuesto, eso no significa que tengas que mantener las fotos visibles. Puedes ocultarlos de tu vista, pero guardarlos donde los niños puedan tener acceso a ellos.
Una persona me dijo que le daría el álbum a su madre o a la madre de su ex-pareja. Dijo que no le gusta la idea de destruir fotos o ponerlas en la basura, y debido a que él y su ex no tuvieron hijos juntos, siente la mejor manera de guardar las imágenes y mantener sus vibras bien es darle la caja a uno de los suegros. Creo que este es una gran idea si la familia se quedó en buenos términos.
Si estás en la misma situación que yo tratando de averiguar qué hacer con todos esos recuerdos físicos, estas son algunas ideas para ti. Desde las más extremas hasta las más dulces, no hay una idea correcta o incorrecta. Tu solo haz lo que más te funcione y ayude. Al final del día, todas nuestras experiencias pasadas nos han formado. Si todavía estás herido, y sientes que tu matrimonio fue una mala experiencia, descubrirás un día que en realidad era lo que necesitabas en ese momento para convertirte en la persona que eres ahora. Como diría Marie Kondo, “Nunca botes o descartes nada sin antes decir gracias y adiós”. Yo añadiría que su consejo se aplica a las cosas materiales, situaciones, emociones y relaciones. 🙂
Con amor,
Irene