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Si eres un adulto, lo más probable es que hayas pedido prestadas muchas cosas a estas alturas de tu vida (ropa de tus amigos y hermanos, libros, dinero, coches, ideas, parejas románticas️ 🤷🏼 ♀, etc.). Pedir prestado es una práctica humana común, y no hay nada de malo en ello, siempre y cuando devuelvas los artículos en las circunstancias esperadas.
Lo que ha captado mi atención sobre la práctica de pedir prestado últimamente es que sigo viendo, con creciente frecuencia, personas que “toman prestadas” cosas que no están destinadas a ser prestadas, como la integridad, honestidad, transparencia y buenas intenciones. ¿Esto también te suena loco? Lo sé, ¿verdad? ¿Cómo pueden algunas personas pensar que mi integridad es algo que pueden usar como si fuera suya?
Este tema es un poco complicado de explicar, pero haré todo lo posible en hacerlo entendible, usando un ejemplo. Tengo un amigo (“Tom”) que es dueño de una tienda con otro amigo (“Bill”). Sus personalidades son muy diferentes. Tom es extremadamente honesto y su nivel de integridad es impecable, mientras que la personalidad de Bill está más inclinada a hacer lo que le conviene. En otras palabras, Bill toma algunas decisiones basadas en lo que es más fácil en el momento, independientemente de si algunas reglas o principios se rompen. Su código moral es bastante típico “los fines justifican los medios”.
Tom (mi amigo extremadamente honesto) me dijo el otro día que los dos fueron al banco a pedir un préstamo para financiar algunas mejoras que la tienda necesita. Se sentaron con su banquero, y a medida que avanzaba la conversación, Tom notó que Bill estaba diciendo algunas cosas que no eran ciertas. Cuando trató de intervenir, Bill no lo dejó hacerlo. Regresaron a la tienda y Tom escribió un correo electrónico al banquero explicando la verdad del asunto. Al día siguiente, el banquero respondió, haciéndole saber que aprobaría el préstamo porque confiaba en él y en su honestidad.
Bill leyó el correo electrónico y no dijo nada. Unas semanas más tarde, después de recibir el dinero, crearon un proyecto especial para que sus empleados de mayor confianza se encargaran de las mejoras de la tienda. Cuando comenzó el proyecto, Tom descubrió que un empleado estaba mintiendo sobre los números en el presupuesto y las fechas para completar todo. Llamaron a ese empleado a una reunión privada, y Bill despidió al empleado por mentir.
Cuando el empleado se fue, Tom dijo: “Estoy confundido. ¿Está bien que le mientas al banquero, pero no está bien cuando alguien te miente? Quiero decir, entiendo que lo que hizo este empleado estuvo mal, pero tú haces lo mismo todo el tiempo”.
Su compañero le dijo: “Yo uso tu nivel de honestidad e integridad para administrar la tienda. A los ojos de nuestros empleados, NOSOTROS somos rectos y honestos, y quiero que todos aquí tomen prestado eso de nosotros. Nuestros empleados deben ser tan honestos como tu, para que nuestro negocio pueda crecer”.
Esperate, ¿qué?
Bill “toma prestado” el nivel de integridad y honestidad de Tom para sus ganancias personales. Él mismo no es honesto, pero debido a que su socio lo es, pretende que la gente también puede confiar en él. ¿No es eso súper loco?
Las cualidades de otras personas no pueden tomarse prestadas. La honestidad, la transparencia y la integridad son difíciles de practicar para la mayoría de las personas porque son inconvenientes. Cuando nadie está mirando, la gente tiene la tendencia a hacer lo que sea más fácil, y muchas veces lo que es oportuno no es necesariamente honesto. Un esposo o esposa que engaña no puede decir que su matrimonio es perfecto basado en el hecho de que la otra persona no engaña. Nadie puede tomar prestada la honestidad o la integridad de los demás. Para llamarte a ti mismo una persona honesta, necesitas practicar la honestidad por tu cuenta, SIEMPRE. Para llamarte a ti mismo una persona honorable, necesitas practicar la integridad, SIEMPRE
Esas cualidades ni siquiera son genéticamente hereditarias. La mamá y el papá más honestos del mundo aún podrían tener un hijo deshonesto. Es cierto que la mayoría de nosotros seguimos ejemplos, por lo que es muy probable que si nuestros padres son un gran ejemplo, seguiremos ese ejemplo. Aún así, en algunos casos eso no sucede. Ser honesto y recto es tu elección. Tu eres completamente responsable de eso.
No estoy segura de si las personas pueden aprender a ser honestas si han sido deshonestas durante mucho tiempo. Todavía no lo he visto, pero quiero creer que es cierto. Sin embargo, mi experiencia en la vida me ha demostrado que las personas que mienten constantemente sobre las cosas más insignificantes no pueden simplemente aprender a ser honestas. Mi papá dice: “Un mentiroso siempre es un mentiroso”. Y absolutamente nadie puede “tomar prestada” la honestidad de los demás. Pueden tratar de salirse con la suya por un tiempo, pero su verdadera naturaleza siempre hará acto de presencia.
Pidan prestadas las cosas que se pueden pedir prestadas amigos mios. Pero proteje tu buen nombre practicando las mejores cualidades de la vida, como la honestidad y la integridad, por tu cuenta. Sé bueno y haz lo correcto, ESPECIALMENTE cuando nadie está mirando porque al final del día, tu mejor amigo del allá arriba (también conocido como el cielo) SIEMPRE está mirando.
Con amor,
Irene