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Me gustaría compartir un hermoso poema que escuché hoy antes de mi meditación. El poema fue escrito por Dorothy Hunt:
La paz es este momento sin juicio
.
¿Crees que la paz requiere el fin de la guerra?
¿O tigres que comen solo vegetales?
¿La paz requiere una ausencia de
tu jefe, de tu cónyuge, de ti mismo? ?
¿Crees que la paz vendrá a otro lugar que no sea aquí?
¿Algún otro momento que no sea Ahora?
¿En algún otro corazón que no sea el tuyo?
.
La paz es este momento sin juicio.
Eso es todo. Este momento en el espacio del Corazón,
donde todo lo que es, es bienvenido.
La paz es este momento sin pensar
que debe ser de otra manera,
que debes sentir alguna otra cosa,
que tu vida debe desarrollarse de acuerdo con tus planes.
.
La paz es este momento sin juicio,
este momento en el espacio del Corazón donde
todo lo que es, es bienvenido.
© Dorothy Hunt
¿No es hermoso? Pero lo más importante, ¿no es la verdad absoluta? La mayoría de los seres humanos en este planeta siempre están persiguiendo la paz, parece que estamos en una misión para encontrar este increíble tesoro. Hay gente que hace que la paz parezca fácil, pero para otros parece que nunca la encontrarán. La paz es algo que todos queremos, pero sólo unas pocas personas saben cómo lograrla. Creo firmemente que las personas que no pueden encontrar la paz tienen una idea errónea al respecto.
La confusión (según mi perspectiva) se genera por el hecho de que muchas personas están convencidas que la paz es algo que encuentran a través de medios externos. Son ciertas situaciones externas que deben fluir de cierta manera para que encuentren el tesoro de una vida pacífica. En medio de un divorcio feo, por ejemplo, las partes probablemente piensen que una vez que termine el divorcio tendrán algo de paz. Si estás lidiando con una situación difícil en el trabajo, puedes pensar que encontrarás algo de paz una vez que la situación estresante haya terminado.
Sin embargo, la realidad es que la paz es un sentimiento interno. Estamos a cargo de nuestro propio nivel de paz, sin importar cómo sean nuestras situaciones externas. Siempre comparo el concepto de paz con un huracán. ¿Alguna vez has escuchado que dentro del ojo de un huracán el clima es sereno? Todo alrededor del ojo es una locura, pero por dentro es tranquilo. Tenemos que ser como el ojo de un huracán. Debemos mantener la calma sin importar cuán locas sean las cosas a nuestro alrededor. Necesitamos entender que la paz es interna, y estamos a cargo de preservarla y separarla de las situaciones externas.
¿Cómo podemos lograr un corazón y una mente en paz sin dejar que las situaciones externas nos afecten? Bueno, es una acción simple, pero requiere mucho trabajo. Como el poema lo explica perfectamente, la paz es este momento sin juicio. Piénsalo. Siéntate un segundo y haz el esfuerzo de permanecer en ese segundo sin juzgar a nada ni a nadie. ¿Sentiste eso? Eso es paz.
Estamos constantemente nombrando, analizando, comparando, acusando y explicando (desde nuestra propia perspectiva) todo lo que vemos, escuchamos o experimentamos. ¿No me crees? Pues bien, hagamos un breve ejercicio. Toma el primer objeto que veas frente a ti en este mismo momento, y trata de verlo sin nombrar o analizar lo que es. ¿Pudiste mirar tu teléfono (asumiendo que ese fue el primer objeto que viste) sin decir mentalmente la palabra ‘teléfono’ o nombrar su color? Si no lo hiciste, ¡felicidades! ¡Eres muy único! Si lo hiciste, ¡no te preocupes! Esa es la naturaleza humana.
Nuestras mentes están tan ocupadas tratando de protegernos todo el tiempo que eliminar la parte del juicio de nuestras capacidades mentales, incluso por un segundo, es un gran desafío. Aún así, en el momento en que lo haces, esa es la sensación de paz. ¿Lo has sentido alguna vez? ¿Alguna vez has experimentado una respiración que se sienta tranquila? Espero que sí, porque es una sensación maravillosa. Todavía estoy entrenando mi mente para perseguir estos momentos más a menudo porque me encanta ese sentimiento.
Todos somos completamente capaces de entrenar nuestras mentes para juzgar menos y disfrutar más. Sin embargo, permítanme ser clara; debemos estar agradecidos por la intención detrás de nuestras mentes críticas porque solo intenta protegernos. Pero debemos trabajar en activarla solo cuando sea una verdadera necesidad. Realmente no necesitas juzgar a la chica frente a ti en la fila de la tienda de comida porque lleva pantalones coloridos. Realmente no necesitas insultar mentalmente a la gente cuando caminas por la ciudad. Ahora, si ves a alguien con un arma acercándose a ti, entonces sí, por favor nombralo, juzgalo y dale a tu mente total libertad para protegerte con toda su maravillosa intención.
Guarden esa hermosa frase del poema de Dorothy en sus mentes amigos míos: “¡La paz es este momento sin juicio!” Persigue esos hermosos momentos porque en realidad no tienen precio. La paz es un sentimiento que sólo te pertenece a ti. Traten de no dejar que las circunstancias externas tomen el control sobre tu paz.
Con amor,
Irene