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Si te pidiera que fueras a tu armario en este momento y contaras cuántos artículos hay en él que nunca usas, ¿cuál crees que sería el número? No voy a decir que absolutamente todos somos culpables de tener mucha más ropa de la que realmente necesitamos y / o nos gusta, pero la mayoría de nosotros (al menos en los Estados Unidos) ciertamente caemos en esta categoría.
Soy culpable de tener una gran cantidad de ropa que no uso. Por alguna razón, compro ropa nueva y nunca dejo ir mis cosas viejas. La situación era realmente horrible hasta hace unos días. Pero entonces este fin de semana pasado, mientras doblaba la ropa (obviamente no estaba contenta porque no me gusta esa tarea), cuando fui a guindar todo en en el closet, casi me da algo. Mi armario estaba tan lleno y desordenado que ni siquiera podía organizar la ropa limpia. Estuve de mal humor por el resto del día y finalmente me di cuenta de que era debido a mi situación en el closet. Bueno en realidad nunca me ha gustado tanto doblar la ropa, pero en algún momento se convirtió en mi pesadilla.
No quería organizar lo que tenía porque era simplemente demasiado. Lo que realmente quería era finalmente ser honesta conmigo misma, decidir qué ropa era mi favorita y solo mantener esa. Leí en alguna parte que solo usamos el 20% de la ropa que tenemos, y esa estadística me sorprendió al principio. Pensé que era una exageración, pero en mi caso no lo fue. Así que el fin de semana pasado, decidí terminar con esa locura. Agarré algunas bolsas de basura grandes y comencé a vaciar mi armario y todos mis cajones. Guardé solo los artículos que me gustan y siempre uso. Cuando terminé de seleccionar solo lo que me gustaba, tenía seis bolsas grandes de basura completamente llenas de ropa que iban directamente a una caja de donación.
Puede que no creas esto, pero siento que mi vida es más fácil ahora. Eliminé por completo una energía muy pesada que me ponía de mal humor cada vez que buscaba algo en mi closet. ¿Que loco verdad? Por favor, créeme, no soy un minimalista de ninguna manera. Me quedé con una buena cantidad de ropa y zapatos, pero solo conservé lo que realmente me gusta. No estoy segura de cómo terminé con tantas cosas que no me gustaban ni usaba, pero la energía pesada que ese excedente había creado ya no esta.
Este proceso de ordenar mi armario me dio una valiosa oportunidad de reflexionar, y me di cuenta de que solía hacer lo mismo con mis pensamientos que con mi ropa. Antes de comenzar mi práctica de meditación hace unos años, mi mente estaba completamente desordenada. Solía aferrarme tanto a los pensamientos y recuerdos negativos que no podía hacer espacio para otros más útiles. Incluso cuando quería estar de mejor humor, a veces simplemente no podía porque mi mente estaba completamente llena de pensamientos que ya no me servían de buena manera.
La meditación me ha ayudado a ordenar lentamente mi mente. Por supuesto, despejar tu mente es un proceso más lento y requiere mucha más energía. Si alguien trata de decirte que ordenar la mente es tan fácil como ordenar un armario, está mintiendo. Desafortunadamente, no puedes agarrar una bolsa de basura y tirar todos los pensamientos inútiles y negativos en ella y ¡voilà! ¡Misión cumplida! Tus pensamientos son más como la grasa corporal localizada. Necesitas un proceso que involucre muchas cosas diferentes para poder atacarlos y dejarlos ir. ¡Pero no te preocupes! No estoy diciendo que sea imposible; Solo estoy aclarando que se necesita más esfuerzo.
Debido a que la meditación es y siempre debe ser una hermosa práctica diaria, solo funcionará si te comprometes con ella con toda tu fuerza. No podrás dejar ir esos pensamientos inútiles y negativos practicando la meditación aquí y allá, o incluso una vez a la semana. La única manera de ordenar realmente tu mente es practicar todos los días. De lo contrario, se desordenará una y otra vez, hasta que hayas saturado tu alma.
Y pues sí, hoy estoy tratando de venderles la meditación porque es la única forma efectiva que conozco de ordenar nuestras mentes ocupadas. La meditación no cuesta ni un centavo. Literalmente puedes hacerlo en cualquier lugar y en cualquier momento. No necesitas dedicar un espacio especial en casa para hacerlo (aunque puedes hacerlo si quieres). Puedes tomarte solo cinco minutos de tu día (que es menos del 0.5%) para prestar atención a su respiración, por ejemplo. Realmente no necesitas una maestría para meditar. No es una práctica fácil, sin duda, porque la mente es una entidad extremadamente ocupada, pero la práctica te llevará a buenos lugares. No sé qué más necesitas saber para convencerte de que la meditación solo te ayudará y será beneficiosa para ti.
La meditación es la práctica más barata que existe para ayudarnos a ordenar nuestras mentes amigos míos. No necesitas ropa o zapatos especiales. No necesitas una ubicación específica. No necesitas a otra persona. No necesitas dinero. Literalmente solo te necesitas a ti y a tu atención. Ordenar tu closet y tu hogar se siente increíble, y te recomiendo que lo pruebes, pero ordenar tu mente es otro nivel de libertad que no puedo explicar bien con palabras. Así que, ¡prueba la meditación! ¡Te prometo que vale la pena!
Con amor,
Irene