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Todos tenemos expectativas, y todos hemos sufrimos por ellas. Ahora, no quiero que leas esto y pienses que estoy en contra de tener esperanzas o creer en infinitas posibilidades. Es bueno tener metas y misiones y pensar en las cosas y resultados que queremos. Necesitamos crear con nuestros pensamientos. Estoy totalmente de acuerdo con esa mentalidad, y la practico todos los días.
De lo que voy a hablar es de la mala manera en que tendemos a utilizar nuestras expectativas, o el tipo de expectativas que crean más problemas que soluciones. Soy 100% culpable de haber dejado que mis expectativas realmente me hicieran daño en el pasado. Y sigo trabajando duro para aprender a controlar este mal hábito. Quiero compartir este articulo con ustedes porque siento que quizás alguien que lea esto puede tener la misma tendencia que yo solía tener de dejar que mis expectativas poco realistas totalmente arruinaran lo que podría haber sido una buena experiencia.
A veces, cuando me agarro dejando que las expectativas inútiles tomen control sobre mí, repito en mi cabeza mi pequeño recordatorio: “Ok, estás en modo Pinterest; vuelve a la realidad. Lo llamo la guerra Pinterest – Realidad.
Déjame explicarme: Me encanta Pinterest. Me parece un tipo muy útil de red social. Aprendo mucho de sus ideas frescas. Pero tengo que tener cuidado con eso, porque a veces (o mejor dicho casi siempre) lo que veo no es lo que conseguiré exactamente. Por ejemplo, un día vi esta increíble receta para hacer un hermoso y perfecto pastel blanco decorado con flores reales, y me fije esa imagen en mi cabeza. No soy una repostera en lo absoluto, pero quería sorprender a mi familia con ese hermoso pastel para una reunión familiar. Seguí la receta, pero no tenía algunas de las herramientas necesarias, como la espátula perfecta para hacer las hermosas líneas alrededor del pastel. Así que hice lo mejor que pude con lo que tenía. Después de horas de mezclar, hornear, gritarle al glaseado, y pelear con las flores por no quedarse en su lugar, obtuve mi propia versión del pastel, que para mí se veía horrible. No se veía en absoluto como la imagen de Pinterest en mi teléfono
Si estás leyendo esto y me conoces bien, apuesto a que sabes lo que hice. Sí, tiré el pastel en la basura. Si yo sé, yo sé, es un pecado botar la comida. No estoy orgullosa de eso. Pero estoy siendohonestapara mostrarles cómo una expectativa irreal me hizo actuar deliberadamente sin pensar en lo absoluto. Terminé comprando un pastel en el supermercado para llevarlo a la reunión familiar. Sé que a mi familia le hubiera encantado el otro pastel. Tal vez hubieran bromeado al respecto, pero seguro que habrían apreciado mi esfuerzo. Gasté dinero, tiempo y energía en ese pastel, y luego terminé enojada conmigo misma por no conseguir que quedara exactamente como la foto.
Y esto es sólo una historia de cientos, donde he hecho el mismo tipo de cosas. Cuando me casé, solía crear planes increíbles y fenomenales para citas románticas. Era tan específica en mi planificación que incluso creaba las conversaciones que quería tener durante la velada romántica. Por supuesto, las citas no se daban exactamente como yo había planeado, y en lugar de disfrutar de lo que realmente estaba sucediendo, solía decepcionarme y arruinar totalmente el momento.
Otro ejemplo de expectativas fuera de control ocurrió al comienzo de mi proceso de divorcio. Quería pasar por eso con cero momentos de sentirme mal o deprimida y quería que fuera completamente sin dolor. Estaba convencida que era totalmente posible porque pues nosotros acordamos tener un divorcio amistoso. Pero como un querido amigo diría, “¡Las cagadas siempre suceden, Irene!” No estaba teniendo en cuenta que los sentimientos y las emociones se colarían en el camino. Y ahora puedo decirles que está bien sentir esas emociones y dejar que nos enseñen las lecciones que necesitamos aprender. Los detalles que no podemos controlar son una parte importante de la ecuación en el proceso de curación y aprendizaje. No puedo cambiar ninguna de las situaciones en las que deje que mis expectativas me lastimaran, pero ahora soy consciente de lo mucho que pueden quitarme la felicidad, y practico dejar que al factor sorpresa hacer su parte.
Está totalmente bien tener una idea clara de lo que queremos. Eso es una cosa. Pero tenemos que dejar que Dios y el Universo trabajen en los detalles específicos. Tenemos que abrir un poco de espacio para el factor sorpresa, para poder añadir más color a nuestras vidas. La mejor lección que he aprendido este año pasado es calmar mi impulso obsesivo para controlar cada pequeño detalle de cada situación. Estoy más que agradecida que empecé a trabajar en esa parte de mí misma antes de esta locura global de 2020. Todavía estoy pidiendo a Dios y al Universo todo lo que quiero en mi vida, pero les estoy dejando elegir libremente y colorear los detalles. Aunque reconozco que me gusta tener el control, ahora puedo decir que estoy disfrutando de esta forma de vida más relajante. Se siente como realmente ser libre.
Y si te estás preguntando acerca de mi guerra Pinterest – Realidad, puedo decirte que todavía amo Pinterest y me encanta desplazarse a través de esa red social todos los días! Pinterest tiene las recetas, los entrenamientos, los proyectos de decoración, los trajes hermosos, y casi todo lo que me gusta. Pero me he dado cuenta que siempre es bueno obtener mi propia versión de las cosas en las que trabajo. Al final del día, tengo mi propio estilo, y se siente increíble dejarme ser yo misma.
Con amor,
Irene
P.D.: Como puedes ver en mi foto para este articulo, el pastel que hice de una receta que saque de Pinterest no quedo perfecto jajajaja. Quería un lindo pastel para mostrarle a ustedes, mis increíbles lectores, una hermosa foto. Pero en vez así me quedo este que básicamente comenzó a desmoronarse justo después de que lo saqué del molde! ¡jajajajal! ¡Todo está bien! El sabor es riquísimo, y realmente disfruté el proceso de hacerlo! Esta es mi propia versión 🙂 Es una bendición permitirme ser yo misma! ¡Así que hagan lo mismo ustedes mis queridos lectores: permítanse ser ustedes mismos!