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Me encantan algunas palabras, no sólo por lo que significan, sino porque me suenan como un abrazo cálido. Una de esas palabras es “empatía”. No sé exactamente por qué esta palabra me hace sentir tan bien cada vez que la escucho o la leo, pero definitivamente está en la lista de mis cinco palabras favoritas. Sí, tengo una lista de palabras favoritas. También tengo una lista de palabras que no soporto. Lo sé, lo sé; Soy un poco rara … pero me gusta como soy con toda mi rareza incluida.😊
La razón por la que estoy colocando una de mis palabras favoritas como la estrella de este post es simple: he estado en contacto con esta palabra mucho últimamente. Mencioné hace unas semanas que he tenido el placer de ser invitada a participar en algunas entrevistas este año, y estoy agradecida por esas experiencias porque creo que la mejor manera para nosotros de ampliar nuestro conocimiento y perspectiva es dejando que otros tengan curiosidad por nuestro trabajo. Cuando ponemos nuestro trabajo ahí fuera y la gente hace preguntas al respecto, tenemos la oportunidad de crecer.
Una de las preguntas que me han hecho es: “¿Cuál es el secreto para mantener una relación agradable y saludable con su ex esposo hasta el punto de poder seguir trabajando juntos?” Me encantó esta pregunta porque me hizo pensar profundamente en las cosas que hemos hecho y seguimos haciendo para mantener nuestra amistad después de un divorcio. Voy a compartir mi respuesta contigo, y voy a escribir tres publicaciones diferentes para explicar cada parte de la ecuación.
El “secreto” para mantener una relación saludable después de un divorcio es en realidad practicar tres virtudes diferentes:
- – Empatía
- – Integridad
- – Respeto
Yo le di forma a mi divorcio en torno a estos tres valores básicos, y eso ha funcionado fenomenalmente para nosotros. Sé que he mencionado estas prácticas aquí y allá, pero no me he tomado el tiempo para desplegar cada una de ellas individualmente y explicar cómo las puse en práctica. ¿Puedes ver ahora el maravilloso beneficio de dejar que otros hagan preguntas sobre nuestro trabajo? 😍
Quería empezar con empatía por las dos razones que mencioné al principio: 1) es una de mis palabras favoritas en la vida, y 2) He estado en contacto con esta palabra mucho últimamente. Es un poco gracioso para mí cómo podemos practicar algo a diario sin ser conscientes de ello, que es más o menos lo que me pasó. Muchos de nosotros practicamos empatía todos los días, pero es una práctica tan intrínsica que creo que lo hacemos sin ser conscientes que lo estamos haciendo. Por supuesto me hice consciente de ser empática en el momento en que respondí a la pregunta en mi entrevista, pero unos días más tarde volví a practicar esta virtud detrás de cámaras.
Estaba cenando con unos amigos el otro día, y este tema surgió. Estábamos discutiendo si la empatía es algo que la gente puede desarrollar con el tiempo o si es una habilidad con la que nacen las personas. Uno de mis amigos piensa que la empatía es algo con lo que has nacido o no. Según él, esta predisposición es la razón por la que algunos niños pequeños no parecen tener la urgencia de ayudar y entender a otros. Mi otro amigo, sin embargo, piensa que las personas pueden desarrollar el sentido de la empatía después que se ven directamente expuestas a situaciones que requieren ponerse en los zapatos de otras personas.
En mi opinión, un gran número de personas tienen una tendencia natural a ser empáticas, y sólo unas pocas simplemente no lo tienen en ellos. Conozco personalmente a personas en esta última clasificación, y es un reto entenderlas, pero cuando somos verdaderamente empáticos, podemos incluso verlo desde su perspectiva. Quiero decir, ¿cómo pueden practicar algo que simplemente no tienen? Suena loco, lo sé, pero es como pedirle a un árbol de manzanas que nos dé naranjas.
De todos modos, la razón por la que la empatía es una de las tres prácticas clave para mantener una relación saludable (y esto se aplica a todos, no sólo a las parejas divorciadas) es porque necesitamos entender que todos jugamos el papel de “chico bueno” y el papel de “chico malo” indistintamente. Tranquilo/a! No te enojes conmigo (todavía) por decir eso. No te estoy atacando y diciendo que a veces eres una mala persona. Puede que seas el clon perfecto de la Madre Teresa, pero puedo asegurar que te etiquetarán como una mala persona de vez en cuando (incluso ella fue criticada de vez en cuando). No estoy diciendo que eres malo/a, sólo digo que a veces te van a percibir de esa manera, simplemente porque otras personas juzgan nuestras acciones basadas en su propia visión del mundo. Así que incluso cuando haces algo que crees que es absolutamente correcto, pero de alguna manera lastima a la otra persona, entonces eres el malo en la perspectiva de esa persona.
Recuerdo que hace años, en mi país de origen, conducía un día y vi a un indigente con un letrero pidiendo comida. Por casualidad tenía una comida completa que acababa de comprar en un restaurante de comida rápida, y decidí dársela. Cuando bajé la ventana y le di la comida, se enojó mucho conmigo. Me llamó cada mala palabra que puedas imaginar y me dijo que fuera a comer…. bueno algo que preferiría no mencionar… solo por no darle dinero. En su perspectiva, yo era una mala persona. Y la verdad es que no tengo control sobre su percepción de mí.
Realmente creo que la empatía nos da una sensación de alivio. Cuando somos capaces de ponernos en los zapatos de otras personas y entenderlos desde su perspectiva incluso por un momento, ampliamos nuestra capacidad interior de ser compasivos. No estoy diciendo que los engaños de mi ex esposo fueran aceptables. Simplemente digo que cuando me pongo en sus zapatos, soy capaz de ver su forma de sentirse satisfecho en la vida. ¿Eso significa que el engaño es una buena práctica? Bueno, no; ciertamente no para mí! Pero yo no soy él, y él no es yo. No puedo pedirle a un árbol de manzana que me dé naranjas.
Todos estamos haciendo todo lo mejor posible para movernos en este viaje llamado vida, amigos míos. Como siempre digo: todos estamos luchando las mismas batallas desde diferentes ángulos, así que debemos seguir creciendo nuestra capacidad para practicar la empatía. Esa habilidad nos ayudará a luchar mejor contra las batallas que nos van a tocar cuando llegue el momento.
Con amor,
Irene