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La pregunta más común que recibo es: ¿cómo me las arreglo para seguir trabajando con mi ex-marido de una manera tan pacífica? Cuando entrevistamos a personas que conocen nuestros pasado, siempre se preocupan un poco acerca de si será raro o incómodo trabajar con nosotros. Lo entiendo totalmente; no es común ver a personas divorciadas interactuando de una manera tan tranquila
Como he mencionado en varias ocasiones, el respeto es la clave. Pero necesito profundizar en este concepto, ya que he recibido algunos comentarios que me hacen pensar que no he sido lo suficientemente clara. Estaba hablando con alguien el otro día, y cuando le expliqué e nivel de respeto por mi ex-marido, ella se sorprendió mucho. Quería saber cómo podía respetar a alguien que no me respeto en lo absoluto. “¿Cómo logras tener respeto por alguien que te faltó al respeto tantas veces?”, Preguntó. Me dijo que es la naturaleza humana reaccionar con ira a situaciones como la que pasé. Creo que se enojó un poco solo pensando en los engaños que soporté.
La dejé desahogarse porque la entiendo completamente. Yo tuve mis momentos de ira y fuerte dolor emocional; después de todo, yo también soy humana. Lloré mucho; Tuve pensamientos negativos; Incluso me lastimé (si has leído mi blog, sabes lo que hice). La reacción de enojo es como esperada porque a la gente no le gusta que la lastimen. Enterarse que la persona que más amas (en ese momento) decidió engañarte no es una buena noticia. Duele… Y mucho. Estamos en nuestro completo derecho a reaccionar con ira y tristeza a eso.
Lo que quiero que entiendas es que si bien se nos permite la reacción, no deberíamos permanecer en ese modo de reacción negativa para siempre. No sé si has tenido la oportunidad de hacer meditaciones guiadas, pero algunas de ellas tienen una hermosa manera de comparar las emociones con el clima. Por ejemplo, podríamos ver un hermoso cielo soleado, seguido de una enorme tormenta oscura en cuestión de minutos (si vives en Florida sabes exactamente lo que quiero decir), y lo aceptas tal y como es. El clima siempre sigue cambiando, pero el cielo lo deja. Nuestras emociones son similares al clima en la forma en que van y vienen. Cada tipo particular de clima tiene su propósito, y esto es lo mismo para cada una de nuestras emociones. Debemos dejarlas ser, pasar y enseñarnos la lección para la que fueron creadas en primer lugar.
Eso fue lo que yo hice. Me permití tener la reacción, pero decidí salir de la ira y la tristeza porque la única persona que sufrió cuando mantuve viva esa reacción fui yo. Así que me desperté un día y decidí empezar a vivir mi vida en diferentes términos. Decidí ver mis emociones como el clima. Cambiarán dependiendo de las situaciones por las que pase, pero no serán permanentes. La ira no es permanente; la tristeza no es permanente y la ansiedad no es permanente. No necesitamos retenerlas más tiempo del que se supone que deban duran. Tenemos que dejar ir las emociones negativas tan pronto como podamos. Nuestras emociones son nuestras, por lo que tenemos que aprender a manejarlas de una manera que nos beneficie. Nadie puede manejar tus emociones por ti. Así que no regales ese poder. No dejes que nadie más maneje TUS emociones.
Cuando digo que la clave para una buena relación con tu ex es el respeto, dme refiero a que el respeto debe ser propio primero, es decir, primero respetarte a ti mismo/a. Si hicieron algo para lastimarte, y tú eres una buena persona, ¿por qué harías algo para hacer daño? Eso sería no respetar quién eres. Cuando realmente aprendemos a respetarnos a nosotros mismos, nos metemos en esta forma de vivir desde un lugar de amor, y vivir desde el amor es la manera más hermosa de vivir. Cuando aprendemos a amarnos incondicionalmente, no tenemos espacio para odiar a nadie. En consecuencia, cuando no odiamos a nadie, nuestras vidas manifiestan constantemente grandeza. El día que decidí comenzar a ver a mi ex marido con compasión, mi vida se volvió más hermosa.
Después de divorciarnos, le mostré lo agradecida que me siento por todo lo que vivíamos juntos. Recuerdo que un día le envié una foto que tomé cuando fuimos a Italia. La foto era él saliendo de un Ferrari que había tenido la oportunidad de conducir, y su cara tenía la expresión más feliz del mundo. Facebook me mostró esa foto en mis recuerdos, y cuando la vi, sonreí. Le envié esa foto y le dije: “Espero que tu vida sea siempre tan feliz como estabas en ese momento”. Realmente quiero que sea feliz, de la misma manera que quiero que mis sobrinos sean los niños más felices de la Tierra, y que mis padres sean los abuelos más felices del planeta, y de la misma manera que yo quiero ser la mujer más feliz del Universo.
El me regresa todo el respeto que le he mostrado. Y me aprecia por todo lo que soy, de la misma manera que lo aprecio. Así que si todavía no entiendes cómo logramos estar en tan buenos términos después de nuestro divorcio, lo único que necesitas saber es que vivir desde un lugar de amor hace la diferencia para todo en la vida. Amate y respetate de una manera tan fuerte que te prometo no recuperarás nada menos a cambio.
Con amor,
Irene