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Los seres humanos somos animales sociales. Ya sea que te consideres una persona introvertida o no, es un hecho que todos necesitamos socializar y sentir que somos parte de algo. Me considero una introvertida ligera porque me gusta estar sola de vez en cuando. Creo que estoy disfrutando de mi tiempo a solas más últimamente, y estoy bastante segura que tiene que ver con el hecho que he trabajado tanto en mí misma que realmente disfruto estar conmigo. Y sí, antes de decirlo, la meditación me ha ayudado mucho a quererme tanto!
Cuando me casé, me aislé en mi relación. No era muy social, y por un tiempo eso fue algo bueno. Nos estábamos disfrutando tanto como pareja que me aleje de mi círculo de amigos. No es que estuviéramos completamente cerrados y nunca salimos con gente, pero no teníamos un círculo de muy buenos amigos con los que podiamos socializar mas. Mi ex-marido se quejaba de esto con frecuencia, incluso después de que nos divorciamos. Unos meses después de nuestro divorcio, trató de culparme por mantenerlo alejado de sus amigos. Le pregunté: “¿Te das cuenta que fue perfecto mantenernos alejados de la gente por ese tiempo para que pudiéramos crear nuestro propio negocio sin que nadie dijera nada o interfiriera?” ¡ El estaba sin palabras! Después de unos minutos me dijo: “Tienes razón. Nunca lo vi desde esa perspectiva”. Le dije, “Lo sé. ¡Siempre tengo razón!” ☺ Jajaja
Cuando empezamos a tener problemas más grandes, mejor dicho cuando descubrí que me estaba engañando, no tenía la confianza de hablar con nadie. Lo guardé todo para mí. Hice esto por dos razones: 1) Estaba completamente avergonzada, y 2) no quería que nadie me dijera qué hacer. La primera vez que lo logré muy bien. Para el mundo exterior, éramos la pareja perfecta sin problemas. En el interior, sin embargo, llegamos al punto en que comenzó a compartir su ubicación conmigo 24/7 para “ayudarme” a confiar en él de nuevo. Hice todo lo posible para perdonar, olvidar y seguir adelante, pero cuatro meses después lo hizo de nuevo con otra persona. Eso no fue fácil de manejar. Estaba muy herida.
Me las arreglé para mantener la apariencia de “pareja perfecta” para el mundo exterior durante seis meses. Nadie sabía que teníamos problemas, ni siquiera nuestras familias. Luego nos mudamos a la casa de mi madre porque estábamos empezando el negocio y nuestros problemas se hicieron más evidentes. En un momento, decidimos que se el se quedaría en la casa de su hermano para ver si el estar separados por algún tiempo nos ayudaría, y ese fue el momento en que Dios me dio el valor de pedir ayuda. Así que mi mamá, mi hermana, mi querida amiga Ydalis y mi suegra se convirtieron en mi círculo de apoyo. Sabían lo que estaba pasando, y me ofrecieron el dulce y relajante apoyo que tan desesperadamente necesitaba.
Mi madre y mi hermana siempre me han apoyado, y me conocen tan bien que me dejan manejar mi vida con mucho respeto y a la vez comprensión. Estoy muy agradecida que estuvieran allí para mí.
Mi suegra siempre estaba ahí para escucharme cuando lo necesitaba. Ella no estaba feliz por el hecho que estábamos separados, pero ella seguía chequeando como estaba con mucho afecto. Habló con su hijo muchas veces y le pidió que por favor dejara de lastimarme con su comportamiento. Fue agradable tener su apoyo durante los momentos difíciles.
Yo estaba trabajando en ese momento en la misma compañía con mi querida amiga Ydalis. Estoy muy agradecida que Dios la haya enviado para estar a mi lado durante el proceso de divorcio. Y antes que te siga diciendo lo increíble que es ella, quiero ser muy clara sobre algo. No todo el mundo sabe cómo aconsejar a los demás durante los momentos difíciles de tal manera que podamos tomar mejores decisiones. Quiero ser clara en esto porque a veces estamos tan desesperados en medio de una situación difícil que hacemos lo que yo llamo la “llamada conveniente”. La llamada conveniente es cuando pedimos consejo basado en lo que queremos escuchar en lugar de lo que realmente necesitamos escuchar. Por ejemplo, supongamos que estás a dieta y que realmente quieres comer unas papas fritas grasientas y nada saludables, así que le preguntas al menos saludable de tus amigos si debes comerlas, sabiendo que esa persona dirá que sí. La llamada conveniente es buscar alguien que nos empuja a celebrar y apoya nuestras debilidades en lugar de alguien que nos ayude a tomar mejores decisiones. Todos hemos hecho esto en algún momento.
Mi amiga Ydalis no fue mi llamada conveniente. Ella fue un apoyo increíble que me ayudó a mantener mi fe al nivel más alto durante todo el proceso. Ella no me juzgó en ningún momento; en cambio, me recordó que los planes de Dios son siempre mejores que los nuestros. Lloró conmigo cuando lo necesitaba, y me empujó a creer que yo era lo suficientemente fuerte para superar la situación de la mejor manera posible. No me juzgó por querer mantener el divorcio amistoso. Ella apoyó mi forma de perdonar y me animó a trabajar en mí misma para hacerlo de una manera aún mejor. Lo sé; ella es increíble, ¿verdad? ¿Necesitas que te ayude a pasar por tu proceso de separación? Ella te cobrara con chocolate oscuro y te hará hacer ejercicio con ella. ☺ JK! ¡Estoy bastante segura que Dios también tiene una Ydalis para ti!
Hoy quería hacerles saber que todos necesitamos un círculo de apoyo. Por favor, no te aísles cuando estés pasando por una separación. Sólo se cuidadoso/a a quién dejas ser parte de tu círculo de apoyo. No utilices el método de llamada conveniente. No necesitas un gran número de personas, solo necesitas a los pocos que están dispuestos darte un gran apoyo y empujarte a convertirte en una mejor versión de ti mismo/a. Pídele a Dios que te guíe para encontrar el mejor círculo de apoyo, y te prometo que te lo presentará de la mejor manera posible.
Con amor,
Irene
P.D. Gracias a mi fenomenal círculo de apoyo! ¡Las quiero con todo mi corazón!