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¿Están listos para conocer finalmente el secreto de estar siempre lo suficientemente automotivado como para lograr todos sus objetivos? ¡Tu vida cambiará tan pronto como arroje luz sobre este misterio! ¿Están listos? Bien, ¡aquí vamos! (← Eso suena como un anuncio de televisión de medianoche de alguna píldora mágica, ¿no es así? “¡Envíame tu dinero, y te diré el secreto!” ) 😆
La verdad es que ninguna estrategia secreta puede ayudarte a convertirte en una persona auto-motivada. ¡Lo sé, lo sé! Siento decepcionarte. Puedes tirar un tomate justo en mi cara en la pantalla si te hace sentir mejor. ¡Estoy aquí para ayudar en todo lo que pueda! 🙃
Todos buscamos la auto-motivación, como si se trata de un tesoro valioso que nos ayudará a alcanzar ese siguiente nivel en todas las áreas de nuestras vidas. Tendemos a pensar en la auto-motivación como nuestra salvadora y nuestra enemiga. Es nuestro salvadora cuando nos empuja a lograr una meta, pero es nuestra enemiga cuando no nos mantenemos comprometidos y no logramos alcanzar nuestras metas. La mañana en que nos despertamos sintiéndonos un poco deprimidos por cualquier razón, saltamos a la conclusión que la falta de auto-motivación es lo que nos impide convertirnos en una “mejor versión de nosotros mismos”. 🙃
¡Lo entiendo! Es hermoso lograr tanto cuando estamos motivados. Sería increíble despertarse cada mañana con niveles de motivación al 100%. Es más fácil ir al gimnasio cuando estás motivado. Es maravilloso ir a trabajar cuando estás motivado. Es gratificante ayudar a los demás cuando estás motivado. La vida es mucho más fácil cuando estás lleno de esa energía motivadora. Entonces, ¿por qué no es consistente? ¿Por qué la auto-motivación va y viene como las nubes del cielo? ¿Podemos realmente hacer algo para agarrarla para que no se vaya nunca más?
La respuesta más simple a todas esas preguntas es que la auto-motivación es una fuerza interna; por lo tanto, es tan impermanente como nuestros pensamientos. La mala noticia es que se necesita tiempo y esfuerzo para aprender a trabajar con ella. La buena noticia es que es posible mejorar como manejar nuestros niveles de auto-motivación. Si es cierto que no siempre nos sentiremos 100% motivados, también es cierto que podemos hacer ciertas cosas para subir ese nivel cuando esta bajo.
La mejor manera de empezar a trabajar en la auto-motivación es tener un objetivo claro en mente. Permítanme explicar este concepto con una pequeña historia. Como recordarás si has estado leyendo este blog por un tiempo, pasé por una etapa de búsqueda de bebé en un momento durante mi matrimonio. Ya he mencionado este hecho, pero es el mejor ejemplo que puedo compartir para ayudarte a entender mejor lo que quiero decir cuando digo que tienes que tener un objetivo súper extra-definido en mente.
Cuando comencé los tratamientos de fertilidad, cambié mi dieta. Dejé de comer azúcar refinada por completo. La único azúcar que permití que mi cuerpo ingiriera era la que encontraba naturalmente en frutas y verduras. Me convertí en mi propio policía, y no me permití ninguna desviación. Mi objetivo estaba tan claro para mí que me obligué a mantenerme extremadamente concentrada. ¡Por supuesto, no fue fácil! Pero mi objetivo era mucho más importante que cualquiera de las tentaciones.
A partir de esa experiencia, desarrollé una disciplina fuerte, que me ha ayudado enormemente en todas las demás áreas de mi vida. Estoy bastante segura de que has escuchado la frase “disciplina antes de motivación” y no puedo enfatizarla lo suficiente. La disciplina es tu mejor amiga cuando todo lo demás falla. Tener un objetivo nítido junto con una disciplina fuerte es una fórmula perfecta y sin fallas para el éxito. Tu objetivo es tu empuje para activar esa fuerza interna llamada motivación, y tu disciplina es el pie en el acelerador que te mantiene en marcha.
A pesar que amo muchas de las cosas que hago, no siempre me siento motivada para hacerlas, y aquí es cuando mi disciplina entra en acción. Aumenta mi nivel de motivación. Por ejemplo, hoy quería quedarme en mi sofá toda la tarde viendo películas y acariciando a mi cachorrita. Por lo general, me siento emocionada de hacer mi preparación de comidas para la semana los domingos porque me encanta cocinar. Sin embargo, hoy no estaba motivada en absoluto. No sabía qué cocinar. No quería buscar recetas. Simplemente no tenía ganas de hacer mi preparación de comidas.
Aún así, me levanté y abrí la nevera (¿Ves? ¡Disciplina antes que motivación!), y tan pronto como lo hice vi el salmón que había dejado allí para descongelar la noche anterior. Al ver eso, me sentí un poco motivada. Empecé poniendo el salmón en el horno, y terminé completando todas mis comidas para toda la semana. Me tomó tres horas preparar todas mis comidas para la semana, incluidos los desayunos. Cuando terminé de guardar los platos, estaba sonriendo. No podía dejar de pensar en cuántas horas había ahorrado invirtiendo tres horas hoy. También reconocí lo feliz que me sentiré cada vez que mi cuerpo reciba el alimento que merece en la próxima semana.
Siempre dejo mi ropa de gimnasio lista la noche anterior, a pesar que a este punto estoy en piloto automático cuando se trata de ir al gimnasio. La cosa es que sé que algunos días mi nivel de energía no está en su punto más alto cuando me despierto, por lo que no me siento motivada para ir a hacer mis entrenamientos. Pero cuando veo la ropa allí esperándome, recibo el impulso que necesito. Estos son solo pequeños ejemplos para que veas que la motivación por sí sola no te hará tener éxito en tus metas. Necesitas desarrollar un sistema que te mantenga encaminado para esos días cuando tu motivación se encuentre un poquito (o tal vez bastante) apagada.
La auto-motivación es una fuerza hermosa, mis amigos, y es increíble cuando hacemos cosas bajo la influencia de su magia. Sin embargo, debido a su impermanencia, es necesario tener una estructura en su lugar que te ayude a mantenerte en el camino correcto. No culpes a la auto-motivación cuando no logres una meta. En cambio, entiende que esa hermosa fuerza está ahí para darte un impulso, pero es tu completa responsabilidad mantener el pie en el acelerador hasta que llegue a tu destino.
Con amor,
Irene.
