Abrumada…

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Me desperté esta mañana sintiéndome abrumada. No eran ni las seis de la mañana, y mi mente se estaba volviendo loca ya pensando en el millón de cosas que quería hacer hoy. Mientras me cepillaba los dientes, de repente me invadió el deseo de comenzar a correr por la casa en pánico. Ahora que lo pienso, fue un poco gracioso. ¿Te lo imaginas? Yo corriendo por la casa a las 5:30 a.m. gritándole a nadie: “¡Estoy abrumada! ¡Necesito más tiempo! ¡No tengo tiempo! ¡Por favor, alguien me ayude! ¡Dame tus 24 horas si no las estás usando hoy!” 😂

 

No lo hice pero casi lo hago. No quería despertar a mi cachorrita y a mi novio porque estaba teniendo una crisis matutina irrazonable. Sí, sé que mi crisis no era para nada razonable. Estaba dejando que mi mente me llevara a situaciones que ni siquiera estaban sucediendo. Tenía una lista de cosas que quería hacer, pero el tiempo disponible para hacerlas no era suficiente, así que me puse ansiosa. Pero bueno me puse mi ropa de gimnasio y fui a mi rinconcito de meditar antes de comenzar lo que pensé que sería un día muy estresante. Ahhhh. ¡Gracias a Dios por la meditación! Y también gracias a Dios por enviarme siempre los mensajes correctos en el momento perfecto.

 

Cuando abrí la aplicación de meditación (hoy usé Mindfulness), escuché la voz de Cory Muscara, como un ángel enviado por Dios mismo. ¡En serio! Permítanme compartir con ustedes lo que dijo en la introducción de la meditación, para que puedan entender por qué me siento tan bendecida. El dijo que leyó una cita en Instagram que decía: “¿Qué quieres hacer por el resto de tu vida? Haz eso”. Primero, explicó de una manera muy positiva cual pensaba que era la perspectiva / intención detrás de la cita, pero luego agregó las frases mágicas que me sacaron completamente de mi ansiedad. Él preguntó: “¿Cómo podrías saber lo que quieres hacer todos los días por el resto de tu vida?” Luego dijo: “Apenas sé lo que quiero para el almuerzo de hoy mucho menos a lo que quiero comprometerme por el resto de mi vida”.

 

Desde su perspectiva, ese tipo de preguntas ejercen mucha presión sobre las personas, tratando de hacerles pensar que necesitan tener todo resuelto y conocer la trayectoria de sus vidas. Dijo que cree que preguntas como esa son demasiado abiertas y que no necesitamos saber qué vamos a hacer por el resto de nuestras vidas o incluso en los próximos cinco años. Según él, todo lo que podemos hacer es probar cosas diferentes y ver qué nos parece correcto para este momento. Dijo que siempre tenemos el derecho de cambiar nuestra pasión y el camino que queremos tomar. Luego sugirió que en su lugar nos preguntáramos: “¿Qué me siento inspirado a explorar más profundamente en este momento de mi vida?” y dar el primer paso en esa dirección.

 

Luego hice la meditación guiada que estaba perfectamente alineada con ese mensaje, y así salí de mis pensamientos abrumadores. Me había sentido abrumada por situaciones que ni siquiera eran reales todavía, pero tomé ese mensaje y apliqué la sabiduría detrás de el a mis propios sentimientos presentes. ¿Por qué estaba tan ansiosa si el día ni siquiera había comenzado? Las horas del día no iban a aumentar mágicamente, y no podía pedir prestadas horas a nadie más. Solo necesitaba organizarme, priorizar y ponerme a trabajar. Terminé mi meditación guiada y mis oraciones, y luego completé mi principal prioridad para la mañana (el cumpleaños de mi hermana pequeña). Le envié un mensaje de texto y publiqué mi pequeña historia para ella en Instagram. Entonces el día se desarrolló como era necesario. Dejé las cosas que no pude completar hoy para mañana y el mundo siguió girando. .

 

Nos sentimos abrumados tan fácilmente, especialmente en esta época del año, cuando sentimos que necesitamos planificar (y completar) todas nuestras metas. Es genial tener metas y planes claros, pero no es saludable ser poco realistas al respecto. Realmente no necesitamos tener todo el año específicamente planeado por día y las horas en un calendario. La vida es demasiado impredecible e impermanente para forzarnos a ese tipo de régimen. Si tu trabajo requiere que seas así, entonces sé amable contigo mismo cuando las cosas no sucedan exactamente como las planeaste. Recuerda, el rompecabezas ya está diseñado; simplemente nos encargamos de juntar las piezas. Diviértete con eso. No te estreses por cosas que no se pueden controlar. Mantente organizado, pero haz un poco de espacio para los cambios porque al final del día son parte de la vida.

 

Lo mejor que podemos hacer para dejar de sentirnos abrumados en nuestra vida diaria es confiar en nuestra jornada amigos míos. Si algo no está sucediendo de la manera que quieres, confía en la fuerza y la razón detrás de ello. Respira profundo y deja que el Gran Señor haga Su trabajo. La fe no comparte espacio con el pánico, así que elige sabiamente.

 

Con amor,

 

Irene